El título no responde a un capricho anglosajón: Taxi Girl es una expresión sin traducción directa en nuestro contexto lingüístico que se refiere a las compañeras de baile de pago que se popularizaron a comienzos del siglo XX.
La obra se fija en un triángulo amoroso histórico, protagonizado por una taxi girl y dos pesos pesados de la literatura universal, Henry Miller y Anaïs Nin. Ambos escritores utilizaron la obscenidad y el erotismo para introducir un caos delicioso en las mentes bien pensantes.
Esta ficción es fruto de la fascinación por aquellos y aquellas artistas que lucharon contra la censura, pero también de las mujeres que lo hicieron con su propia savia vital. ¿Cuál era el nombre de la chica taxi? ¿Cómo sonaba la voz de esa hembra de dudosa reputación que se rebelaba contra su condición de fetiche y comparsa?