“Somos pocos los seres humanos que tenemos la capacidad o el don divino de elaborar y fabricar pensamientos inútiles e intrascendentes, motivo por el que he decidido que ha llegado el momento de repartir y compartir con mis semejantes la sabiduría de la que me ha dotado la Naturaleza, sin más pretensión que la de demostrar que hasta el más tonto, poniendo mi persona como ejemplo personal de esta reflexión, puede hacer relojes... todo ello lo encontrarás en mi espectáculo REFLEXIONES DEL HOMBRE LENGUA, un monólogo cargado de ironía, directo y sin tapujos que sin duda será lo mejor que hayas escuchado en mucho tiempo”. El Sevilla