Clasificada como una de las sátiras sociales más interesantes del
teatro reciente, su autor ha sido considerado como el nuevo Alan
Ayckbourn de la escena británica. Todas las críticas han coincidido
en elogiar esta obra que, contada desde la comedia, ha mostrado la
crudeza de las relaciones entre personas de diferente estatus social
y cultural, así como el daño que se pueden hacer entre ellas.
La versión, de acuerdo con el Autor, ha trasladado la acción a nuestra
propia sociedad. Todos nos podremos ver identificados en
ella, como víctimas o verdugos, en algún momento.
El reparto y el equipo logrado, con Daniel Veronese a la cabeza, no
pueden más que confirmar el mismo éxito que en su día logró esta
obra en la cartelera londinense.