Los personajes de La Gitanilla exploran, como buscadores de tesoros, la cultura gitana, las raíces, tradiciones y creencias de aquellos gitanos que vivieron en la España del Siglo de Oro, cuya problemática, en parte, es la misma que la de hoy; la pervivencia de un modelo de vida en conflicto con la etnia dominante, los payos.
La obra se adentra en el mundo itinerante de la pura vivencia del pueblo gitano recorriendo la península ibérica, gente repleta de sueños y de unas señas de identidad a prueba de represiones y malos tratos, evidenciando así los prejuicios anclados en nuestra sociedad desde hace siglos.