Esta obra es una de las más oscuras y duras de Juan Mayorga. Ferroviaria la llevó por varios puntos de España, hasta que fue sustituida en
su repertorio por otros montajes, como El sueño de la razón, de Buero
Vallejo, y Equus, de Peter Shaffer. Hoy, cinco años después, vuelve a
nuestros escenarios con el mismo espíritu y emoción con que fue concebida.
En palabras del autor, la obra “habla de un hombre que se parece casi a
toda la gente que conozco, tiene una sincera voluntad de ayudar a los demás,
quiere ser solidario, le espanta el dolor ajeno. Sin embargo, también como casi
toda la gente que conozco, ese hombre no es lo bastante fuerte como para
desconfiar de lo que le dicen y muestran. No es lo bastante fuerte para ver el
infierno que se expande bajo sus pies…”.
“El texto, metáfora del presente, de las cosas terribles que se producen
ante nuestros ojos en muchos lugares del mundo, convoca a una memoria
especialmente molesta y a menudo rechazada o enmascarada que todavía no ha
saldado sus cuentas con su pasado reciente. La obra no es una reconstrucción
histórica; es eminentemente moderna y ofrece, a partir de la memoria de la
Shoah, una perspectiva de acercamiento y de juicio de todas las formas de
fascismo de hoy, de los abusos y crímenes de poder: los genocidios
enmascarados, la manipulación y la falsificación de la realidad. La mentira y
la ley del silencio conducen a la amnesia de las antiguas generaciones y la
ignorancia de las nuevas.” Paco Maciá
Duración: 120 min