Mensaje
por el Día Mundial del Teatro
27 de
marzo de 2023
Autor
del Mensaje: Samiha AYOUB, - Actriz egipcia
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------------------------------------------------------------------------- "A todos
mis amigos los artistas de teatro de todo el mundo,
Les escribo este
mensaje en el Día Mundial del Teatro, y por más que me felicidad de estar
hablando con ustedes, cada fibra de mi ser tiembla bajo el peso de lo que
sufrimos todos los artistas teatrales y los no teatrales inunde la de las
presiones demoledoras y los sentimientos encontrados en medio del estado
actual del mundo. La inestabilidad es un resultado directo de lo que está
pasando nuestro mundo hoy en día en términos de conflictos, guerras y
desastres naturales que han tenido efectos devastadores no solo en nuestro
mundo material, sino también en nuestro mundo espiritual y nuestra paz
psicológica.
Les hablo hoy
mientras tengo la sensación de que el mundo entero se ha vuelto como islas
aisladas, o como barcos que huyen en un horizonte lleno de niebla, cada uno
de ellos desplegando sus velas y navegando sin guía, sin ver nada en el
horizonte que lo guía y, a pesar de ello, siguen navegando, esperando llegar
a un puerto seguro que lo contenga después de su largo andar en medio de un
mar embravecido.
Nuestro mundo
nunca ha estado tan estrechamente conectado entre sí como lo está hoy, pero
al mismo tiempo nunca ha estado más disonante y más alejado el uno del otro
que hoy. He ahí la dramática paradoja que nos impone nuestro mundo
contemporáneo. A pesar de lo que todos estamos presenciando en cuanto a la
convergencia en la circulación de noticias y comunicaciones modernas que
rompió todas las barreras de las fronteras geográficas, los conflictos y
tensiones que vive el mundo rebasaron los límites de la percepción lógica y
crearon, en medio de esta aparente convergencia, una divergencia fundamental
que nos aleja de la verdadera esencia de la humanidad en su forma más simple.
El teatro en su
esencia original es un acto puramente humano basado en la verdadera esencia
de la humanidad, que es la vida. En palabras del gran pionero Konstantin Stanislavsky:
"Nunca entres al teatro con barro en los pies. Deja el polvo y la
suciedad afuera. Deja tus pequeñas preocupaciones, disputas, pequeñas
dificultades con tu ropa exterior atención de tu arte todas las cosas que
arruinan tu vida y desvía tu en la puerta". Cuando subimos al escenario,
lo subimos con una sola vida dentro de nosotros para un ser humano, pero esta
vida tiene una gran capacidad de dividirse y reproducirse para convertirse en
muchas vidas que transmitimos en este mundo para que cobre vida, florezca y
esparza su fragancia a los demás.
Lo que hacemos
en el mundo del teatro como dramaturgos, directores, actores, escenógrafos,
poetas, músicos, coreógrafos y técnicos, todos nosotros sin excepción, es un
acto de creación de v ida que no existía antes de subirnos al escenario. Esta
vida merece una mano cariñosa que la sostenga, un pecho amoroso que la
abrace, un corazón bondadoso que la simpatice y una mente sobria que le
proporcione las razones que necesita para continuar y sobrevivir.
No exagero
cuando digo que lo que hacemos en el escenario es el acto de la vida misma y
generarla de la nada, como una brasa ardiente que centellea en la oscuridad,
iluminando la oscuridad de la noche y calentando su frialdad. Nosotros somos
los que le damos a la vida su esplendor. Somos quienes los encarnamos...
Somos quienes lo hacemos vibrante y significativo. Y somos nosotros quienes
damos las razones para entenderlo. Somos los que usamos la luz del arte para
enfrentar la oscuridad de la ignorancia y el extremismo. Somos los que
abrazamos la doctrina de la vida, para que la vida se propague en este mundo.
Para ello ponemos nuestro esfuerzo, tiempo, sudor, lágrimas, sangre y
nervios, todo lo que tenemos que hacer para lograr este noble mensaje, defendiendo
los valores de la verdad, el bien y la belleza, y creyendo verdaderamente que
la vida merece ser vivida.
Les hablo hoy,
no solo para hablar, o incluso para celebrar al padre de todas las artes, el
“teatro”, en su día mundial. Más bien, los invito a estar juntos, todos
nosotros, de la mano y hombro con hombro, para gritar a todo pulmón, como
estamos acostumbrados en los escenarios de nuestros teatros, y dejar que
nuestras palabras salgan. Para despertar la conciencia del mundo entero, para
buscar en nosotros la esencia perdida del hombre amoroso, simpático. El
hombre libre, tolerante, gentil y comprensivo. Y permitirles rechazar esta
imagen vil de brutalidad, de racismo, de conflictos sangrientos, de
pensamiento unilateral y de extremismo. El hombre ha caminado sobre esta
tierra y bajo este cielo durante miles de años, y seguirá caminando. Así que
saca sus pies del lodazal de las guerras y de los cruentos conflictos, e
invítalo a dejarlos en la puerta del escenario. Quizás nuestra humanidad, que
se ha ensombrecido en la duda, vuelva a convertirse en una certeza categórica
que nos haga a todos verdaderamente aptos para sentirnos orgullosos de ser
humanos y de ser todos hermanos en la humanidad.
Esta es nuestra
misión, nosotros dramaturgos, los portadores de la antorcha de la
ilustración, desde la primera aparición del primer actor en el primer
escenario, estar al frente para enfrentar todo lo que es feo, sangriento e
inhumano. Lo confrontamos con todo lo que es bello, puro y humano. Nosotros,
y nadie más, tenemos la capacidad de difundir la vida. Propaguémonos juntos
por el bien de un mundo y una humanidad.
Samiha
Ayoub"
Traducido por:
Osvaldo R. Salazar
S. Spanish /
México
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