Ramón Fontseré y Jesús Agelelet, de la compañía catalana Els Joglars. presentaron el pasado viernes, en una rueda de prensa celebrada en el Teatro Romea, a la que también asistieron el concejal de Cultura, Rafael Gómez, y el director del Teatro Romea, Lorenzo Piriz-Carbonell, su nuevo espectáculo El Nacional. La compañía puso en escena el pasado fin de semana la versión actualizada de este montaje teatral.

En este montaje, Don José, un viejo acomodador del Teatro Nacional de Opera, decide devolver al teatro su esplendor original representando junto a un grupo de indigentes, el Rigoletto. Con esta premisa, Els Joglars se sumerge en un mar de críticas ácidas dirigidas al mundo del teatro, al actor y todo lo que le rodea. Nadie ni nada se libra.

La obra en sí no atrae tanto por su historia sino más bien por sus personajes entrañables, divertidos y sinceros y por la voz excepcional de la soprano Begoña Alberdi. El nacional es la excusa perfecta que permite a Albert Boadella introducir en el texto todos sus pensamientos entorno a la cultura y en particular al mundo teatral, sin embargo la obra pierde por esa misma razón ritmo y novedad. Dos horas pueden ser cortas si el espectador sigue un hilo argumental, si se adentra en los fueros internos de los personajes, si conecta con sus conflictos, si asiste a la evolución de una trama y de sus personajes.

Las dificultades para controlar y adiestrar a los indigentes cargados de violencia entre ellos, la penetración del argumento de 'Rigoletto' entre su delirio o las intervenciones exteriores para desalojar el local y demolerlo, son algunos de los conflictos que Don José deberá afrontar tenazmente a lo largo de la obra. Pero su resistencia para aceptar la realidad exterior de un mundo que ya funciona sin el teatro lo abocará a un desenlace numantino, acompañado por el canto y la música de Verdi.