La carrera de Martirio es la de una artista en constante evolución. Pionera en la recuperación y actualización de joyas de la música popular española y sudamericana, Martirio se define como “una arqueóloga musical”. Su imagen enigmática y sofisticada es la tarjeta de presentación de una artista viva, siempre curiosa, moderna y vanguardista. Durante 27 años Martirio se ha sumergido en la copla, el jazz, la bossa nova, el tango, el flamenco, el bolero, el pop, el rock e incluso en las sevillanas nadando muy adentro para regalarnos su esencia.
En el concierto que vino a presentar al Teatro Romea, acompañada por Raúl Rodríguez a la guitarra y Jesús Lavilla al piano, repasó lo mejor de sus 25 años sobre los escenarios, desgranando las piezas clásicas de su espléndido repertorio. La poesía culta y popular, el lenguaje cotidiano, la memoria de unas canciones selectas, el compás flamenco, versiones de clásicos de la copla, el jazz, el tango, composiciones propias.... Un abanico de sentires en los que el público llora y ríe, se emociona y se desahoga para, al final, salir con una sonrisa en el alma.