Su imagen enigmática y sofisticada es la tarjeta de presentación de una artista viva, siempre curiosa, moderna y vanguardista. En el transcurrir de estas tres décadas, Maribel Quiñones Gutiérrez, de nombre artístico Martirio, ha renovado la copla española concediéndole la modernidad que se merece y se ha sumergido en el flamenco, el jazz, la bossa nova, el bolero, el tango, el pop, el rock e incluso las sevillanas.
Tras formar parte del grupo Jarcha en la década de los 80, y luego junto a Kiko Veneno y Pata negra de Veneno, en 1986, publicó su primer disco: Estoy mala a partir de ahí comienza la carrera de una artista en constante evolución, pionera en la recuperación y actualización de joyas de la música popular española y sudamericana.
Viernes 20 de enero. 21 horas