Marat-Sade, uno de los textos fundamentales de la dramaturgia del siglo XX, es una constante en la escena española desde que Adolfo Marsillach lo estrenó en 1968 desafiando a la censura de la dictadura y con un montaje que fue absolutamente rompedor. Desde entonces, la obra de Peter Weiss, que habla de la eterna confrontación entre individualismo y colectividad, se ha representado en España en cada década.
En esta década, la compañía sevillana Atalaya ha querido darle otra vuelta de tuerca a esta obra que juega al teatro dentro del teatro y narra el asesinato de Jean Paul Marat, líder de los jacobinos tras la Revolución francesa.
La obra se centra en la dicotomía entre el individualismo exacerbado del Marqués de Sade y la apuesta por la colectividad y la honestidad que hace Marat. Weiss la concibió como teatro dentro del teatro, aunque partía de hechos reales porque los actores encarnan a enfermos mentales del hospital de Charenton en 1808. Ellos representan una obra bajo la dirección de Sade, quien estuvo realmente internado en ese centro y organizó veladas teatrales a las que acudía la ''burguesía", aclara Ricardo Iniesta.
Jueves 25 de octubre. 21 horas.