Viernes 22 y sábado 23 de marzo. 22 horas
Volvió una noche es una comedia de Eduardo Rovner, cuya primera representación tuvo lugar en Montevideo, en 1993. Posteriormente se ha estrenado en Buenos Aires, pasando después a escenarios de países tan distintos como Estados Unidos, Cuba, México, Israel, Finlandia, Brasil, Paraguay y República Checa. En este último, en Ostrava concretamente, está en repertorio desde 2003. Las versiones y traducciones, pues, han sido considerables. Hasta ahora, en España no ha podido presentarse más que en régimen de teatro universitario.
La obra es, sin duda, una de las mejores de su autor y de la dramaturgia contemporánea escrita en español. Aunque plantee temas tan serios como la desmitificación de la muerte, el determinismo, la influencia del pasado en el presente o el conflicto entre tradición y modernidad, lo hace siempre desde el humor, la paradoja y una profunda teatralidad plena de aciertos. En algún sentido se inscribe en la línea del teatro del más allá, pero con toques de renovación que recuerdan al mejor jardiel Poncela y el más sagaz Noël Coward.
La versión de Bonjour mon amour elimina ciertas referencias propias de la cultura argentina, extendiéndose a un espacio dramático más abierto, más cosmopolita si se quiere, en el que sus temas principales aparecen en toda su rotundidad. Para ello cuenta con una escenografía (Francisco Leal) llena de imaginación, iluminada de manera que los planos reales se confundan con los irreales (Jesús Palazón) y una puesta en escena (César Oliva) tan sincera como eficaz.